Artículo aparecido el 9 de mayo del 2016 en el diario La Segunda, para leerlo pinche aquí.
Por si lo borran más adelante, aquí va la transcripción.
Hasta $400 mil se paga en Chile por una hora con un entrenador personal.
Más de US$ 20 mil millones mueve la industria del coaching en el mundo. No hay datos sobre cuánto de esa tajada se genera en Chile, pero sí números que pueden guiar las cuentas: aquí la asesoría de un coach puede llegar a costar más de $400 mil la hora y, como mínimo, unos $78 mil. Otro dato: hay casi 2 mil entrenadores pululando por estos lares, entre los que asesoran a políticos, ejecutivos, empresarios y funcionarios públicos. En el mundo superan los 50 mil.
Por si lo borran más adelante, aquí va la transcripción.
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Su objetivo es lograr metas, rendir y generar líderes efectivos
Más de US$ 20 mil millones mueve la industria del coaching en el mundo. No hay datos sobre cuánto de esa tajada se genera en Chile, pero sí números que pueden guiar las cuentas: aquí la asesoría de un coach puede llegar a costar más de $400 mil la hora y, como mínimo, unos $78 mil. Otro dato: hay casi 2 mil entrenadores pululando por estos lares, entre los que asesoran a políticos, ejecutivos, empresarios y funcionarios públicos. En el mundo superan los 50 mil.
Dicen que en Chile —y el mundo— no hay político, ejecutivo ni empresario de renombre que no haya pasado, al menos una vez, por las manos de un coach. A nivel local partieron las multinacionales. Pero a estas alturas es una práctica extendida en el sector empresarial. La tendencia aumenta. En Inglaterra la relación es un coach cada 10 mil habitantes. Aquí estamos a años luz de eso.BHP, Endesa, Enersis, Aguas Andinas, Cencosud, Falabella, Ripley, BancoEstado, Banco de Chile, Lan, Copec y Codelco, son algunas de las empresas con que ejemplifican los expertos para graficar que hoy el coaching está en todos los rubros. Del entrenamiento político, hay un hito conocido: en 2006, antes de asumir su primer mandato, Michelle Bachelet concentró a todo su equipo en un coaching dirigido por Julio Olalla, el precursor de esta disciplina en Chile.
"Las empresas se han dado cuenta de que las personas son mucho más que lo que saben o lo que hacen. Tienen un cuerpo. Trabajando pasan por distintos estados emocionales y no sólo hay que formarlos para que produzcan más, hay que incorporar a su desarrollo el ámbito corporal y emocional", explica Claudia Lucía Martínez, gerente general de Newfield Network, la empresa de Julio Olalla con operaciones en Chile, Estados Unidos, Brasil y otros países de la región.
"Si una empresa quiere ser competitiva, necesita tener a su gente trabajando y pensando articuladamente", sostiene el presidente de la Asociación de Coach de Chile, Paul Andwanter. Agrega que hace diez años "teníamos que explicar qué era el coaching, hoy el mundo empresarial sabe que hacemos una diferencia en la performance de la organización".
"Las empresas se han dado cuenta de que las personas son mucho más que lo que saben o lo que hacen. Tienen un cuerpo. Trabajando pasan por distintos estados emocionales y no sólo hay que formarlos para que produzcan más, hay que incorporar a su desarrollo el ámbito corporal y emocional", explica Claudia Lucía Martínez, gerente general de Newfield Network, la empresa de Julio Olalla con operaciones en Chile, Estados Unidos, Brasil y otros países de la región.
"Si una empresa quiere ser competitiva, necesita tener a su gente trabajando y pensando articuladamente", sostiene el presidente de la Asociación de Coach de Chile, Paul Andwanter. Agrega que hace diez años "teníamos que explicar qué era el coaching, hoy el mundo empresarial sabe que hacemos una diferencia en la performance de la organización".
No bastan las competencias
Entrenadores hay para cada ocasión, dicen. Y así como Julio Olalla es el gurú chileno por excelencia, ha "coacheado" a más de 60 mil personas en el mundo y catapultó desde Chile al orbe el denominado coaching ontológico (que integra cuerpo, emoción y lenguaje), hay otros nombres que también surgen entre los más demandados a nivel local (ver recuadro).
¿Por qué cunde la necesidad de un coach? "Porque hoy no basta con las competencias técnicas para lograr el éxito", dice de entrada la presidenta de la Internatiotal Coach Federation Chile (ICF), Fabiola Solís, e insiste en que esta disciplina apunta a desarrollar las competencias estratégicas de las personas.
Esta corriente nace, precisamente, de "un acto desesperado de aprender de otra manera", dice Julio Olalla en un videoentrevista en la web de Newfield Network. Explica que el coaching tiene su origen, casi anecdótico, a fines de los setenta, en la necesidad que tuvieron los hippies —y los hijos de los hippies— de buscar apoyo para insertarse en el mundo empresarial que les era ajeno.
El coaching de negocios es hoy el más demandado en Chile. En la práctica, son entre 6 y 12 sesiones que buscan que los ejecutivos se conviertan en líderes efectivos que logren transformaciones.
Recién en julio se va a conocer el primer estudio acerca del desarrollo del coach en Chile, que comenzó tímidamente hace 30 años, pero hay estadísticas agregadas a nivel mundial, que nos incluyen, y revelan que el 42% de la demanda por coaching responde a ejecutivos, empresarios y políticos que buscan optimizar el rendimiento de sus equipos y trabajos. La segunda razón (33%) es ampliar oportunidades de trabajo. Mejorar la autoestima, la gestión empresarial y el equilibrio entre vida y trabajo, aparecen más abajo entre las razones de búsqueda de un coach, dice el Global Consumer Awareness Study de ICF a nivel mundial.
¿Por qué cunde la necesidad de un coach? "Porque hoy no basta con las competencias técnicas para lograr el éxito", dice de entrada la presidenta de la Internatiotal Coach Federation Chile (ICF), Fabiola Solís, e insiste en que esta disciplina apunta a desarrollar las competencias estratégicas de las personas.
Esta corriente nace, precisamente, de "un acto desesperado de aprender de otra manera", dice Julio Olalla en un videoentrevista en la web de Newfield Network. Explica que el coaching tiene su origen, casi anecdótico, a fines de los setenta, en la necesidad que tuvieron los hippies —y los hijos de los hippies— de buscar apoyo para insertarse en el mundo empresarial que les era ajeno.
El coaching de negocios es hoy el más demandado en Chile. En la práctica, son entre 6 y 12 sesiones que buscan que los ejecutivos se conviertan en líderes efectivos que logren transformaciones.
Recién en julio se va a conocer el primer estudio acerca del desarrollo del coach en Chile, que comenzó tímidamente hace 30 años, pero hay estadísticas agregadas a nivel mundial, que nos incluyen, y revelan que el 42% de la demanda por coaching responde a ejecutivos, empresarios y políticos que buscan optimizar el rendimiento de sus equipos y trabajos. La segunda razón (33%) es ampliar oportunidades de trabajo. Mejorar la autoestima, la gestión empresarial y el equilibrio entre vida y trabajo, aparecen más abajo entre las razones de búsqueda de un coach, dice el Global Consumer Awareness Study de ICF a nivel mundial.
No puede ser vicio
"No somos ni terapeutas ni consultores, no estamos por encima de nuestros clientes. Generamos una relación simétrica, a través de nuestros clientes. Generamos una relación simétrica, a través de preguntas, experiencias, aprendizajes, ayudamos a que las personas encuentren las respuestas por sí mismas", advierte Fabiola Solís al sentenciar que un proceso de coaching difícilmente puede generar dependencia.
Todo lo contrario, añade Andwanter, pues aquí lo que se logra es precisamente una nueva forma de pensar, de mirar las cosas, "ayudamos a construir una nueva estructura para la solución de problemas y obtención de resultados, lo que genera un cambio para siempre", sostiene.
Más tajantes son aún en Newfield Network. Claudia Lucía Martínez dice que lejos de generar dependencia, "se entrega autonomía en el aprendizaje y libertad al volvernos conscientes de nuestros puntos ciegos. En la práctica, un coach acompaña a las personas a hacerse cargo de todos esos aspectos que les producen inquietud o sufrimiento y que por sí solos, no son capaces de ver y menos de hacerse cargo".
Y en este contexto es que, según los discípulos de Julio Olalla, no tiene techo. Puede tocar todos los dominios de vida: familia, educación, política, trabajo, salud, y hasta lo espiritual.
Todo lo contrario, añade Andwanter, pues aquí lo que se logra es precisamente una nueva forma de pensar, de mirar las cosas, "ayudamos a construir una nueva estructura para la solución de problemas y obtención de resultados, lo que genera un cambio para siempre", sostiene.
Más tajantes son aún en Newfield Network. Claudia Lucía Martínez dice que lejos de generar dependencia, "se entrega autonomía en el aprendizaje y libertad al volvernos conscientes de nuestros puntos ciegos. En la práctica, un coach acompaña a las personas a hacerse cargo de todos esos aspectos que les producen inquietud o sufrimiento y que por sí solos, no son capaces de ver y menos de hacerse cargo".
Y en este contexto es que, según los discípulos de Julio Olalla, no tiene techo. Puede tocar todos los dominios de vida: familia, educación, política, trabajo, salud, y hasta lo espiritual.
Por especialidad
Los otros top
Aparte de Julio Olalla, reconocido mundialmente, en Chile ha emergido una buena camada de coaches que dan que hablar en distintos ámbitos. Aquí destacamos los tres nombres que más se repiten a la hora de pedir referencias en el mundo político, en lo público y liderazgo ejecutivo: En coaching político, Juan Vega, español radicado desde hace un par de décadas en Santiago; en administración pública, Andrés Venegas, director de Human Company Coaching, y en liderazgo ejecutivo, el hombre es Jorge Kenigstein, creador de Líderhazgo. Los tres, sin fronteras, pues suman cientos de horas, también, en distintos países de América Latina.
Aparte de Julio Olalla, reconocido mundialmente, en Chile ha emergido una buena camada de coaches que dan que hablar en distintos ámbitos. Aquí destacamos los tres nombres que más se repiten a la hora de pedir referencias en el mundo político, en lo público y liderazgo ejecutivo: En coaching político, Juan Vega, español radicado desde hace un par de décadas en Santiago; en administración pública, Andrés Venegas, director de Human Company Coaching, y en liderazgo ejecutivo, el hombre es Jorge Kenigstein, creador de Líderhazgo. Los tres, sin fronteras, pues suman cientos de horas, también, en distintos países de América Latina.