Un interesante artículo sobre las emociones, aparecido en el diario La Tercera el lunes 24 de abril del 2006.
El texto La Educación del Ser Emocional, del sociólogo Juan Casassus, da pautas para impulsar el aprendizaje emocional
Las ventajas de aprender sobre emociones en la sala de clases
Tomar mayor conciencia del cuerpo a través de juegos y dinámicas y cargar de mayor afectividad las asignaturas son algunas herramientas, las que también pueden surgir de la propia intuición del profesor.
Ximena Munizaga, profesora de educación básica del colegio Altamira, cuenta que cada jornada escolar incluye un "círculo matinal", donde los alumnos se conectan con su cuerpo y estado de ánimo antes de comenzar la clase.
Esta es una de las instituciones que han incorporado los postulados del llamado aprendizaje emocional, donde es clave entender el lenguaje del cuerpo y que los alumnos descifren la gestualidad de los demás. "El sistema educativo se creó sobre la base del desarrollo de la razón y el intelecto y contra el cuerpo y las emociones, que han sido replegadas como una inclinación animal", afirma Juan Casassus, sociólogo y filósofo PhD, autor del libro La Educación del Ser Emocional (Editorial Cuarto Propio), lanzado esta semana.
El experto, con amplia experiencia en educación como investigador y por su trabajo de más de 26 años como asesor de Unesco, propone crear un sistema para comprender las emociones desde la escuela, sin reprimirlas y encauzándolas de una forma más provechosa para sí mismo y en la relación con los demás, evitando los condicionamientos negativos que corresponden a respuestas adquiridas tempranamente.
Experiencia en terreno
Es importante que tanto en el colegio como en el hogar predomine el buen clima. Sin embargo, la dificultad radica en que los padres y profesores tampoco han sido instruidos en este tema y deben aprender a conectarse consigo mismos y su emocionalidad, primero, para poder comprender la de sus hijos o alumnos.
Un ejemplo del cambio de actitud lo da una inspectora general, quien sorprendió a dos niñas de tercero básico peleando brutalmente. Tras llevarlas a su oficina, les pidió que le relataran el origen de la disputa y les describió lo que ella había visto: "Esto fue tan impactante para una de ellas, lloraba con tanta pena, ya que comenzó la pelea. Hice que se pidieran disculpas y al final se abrazaron y salieron más amigas que antes. Yo en otra circunstancia habría mandado a buscar a ambos apoderados y suspendido a las niñas".
En el mismo sentido, la sicóloga María de los Angeles Alvarez, coordinadora del Diplomado de Educación Emocional de la Umce, enfatiza que "las personas funcionan mejor y son más creativas, cuando están insertas en climas emocionales afectivos, donde prevalecen la aceptación, la confianza y se promueven aspectos como la cooperación y la innovación".
El texto La Educación del Ser Emocional, del sociólogo Juan Casassus, da pautas para impulsar el aprendizaje emocional
Las ventajas de aprender sobre emociones en la sala de clases
Tomar mayor conciencia del cuerpo a través de juegos y dinámicas y cargar de mayor afectividad las asignaturas son algunas herramientas, las que también pueden surgir de la propia intuición del profesor.
Ximena Munizaga, profesora de educación básica del colegio Altamira, cuenta que cada jornada escolar incluye un "círculo matinal", donde los alumnos se conectan con su cuerpo y estado de ánimo antes de comenzar la clase.
Esta es una de las instituciones que han incorporado los postulados del llamado aprendizaje emocional, donde es clave entender el lenguaje del cuerpo y que los alumnos descifren la gestualidad de los demás. "El sistema educativo se creó sobre la base del desarrollo de la razón y el intelecto y contra el cuerpo y las emociones, que han sido replegadas como una inclinación animal", afirma Juan Casassus, sociólogo y filósofo PhD, autor del libro La Educación del Ser Emocional (Editorial Cuarto Propio), lanzado esta semana.
El experto, con amplia experiencia en educación como investigador y por su trabajo de más de 26 años como asesor de Unesco, propone crear un sistema para comprender las emociones desde la escuela, sin reprimirlas y encauzándolas de una forma más provechosa para sí mismo y en la relación con los demás, evitando los condicionamientos negativos que corresponden a respuestas adquiridas tempranamente.
Experiencia en terreno
Es importante que tanto en el colegio como en el hogar predomine el buen clima. Sin embargo, la dificultad radica en que los padres y profesores tampoco han sido instruidos en este tema y deben aprender a conectarse consigo mismos y su emocionalidad, primero, para poder comprender la de sus hijos o alumnos.
Un ejemplo del cambio de actitud lo da una inspectora general, quien sorprendió a dos niñas de tercero básico peleando brutalmente. Tras llevarlas a su oficina, les pidió que le relataran el origen de la disputa y les describió lo que ella había visto: "Esto fue tan impactante para una de ellas, lloraba con tanta pena, ya que comenzó la pelea. Hice que se pidieran disculpas y al final se abrazaron y salieron más amigas que antes. Yo en otra circunstancia habría mandado a buscar a ambos apoderados y suspendido a las niñas".
En el mismo sentido, la sicóloga María de los Angeles Alvarez, coordinadora del Diplomado de Educación Emocional de la Umce, enfatiza que "las personas funcionan mejor y son más creativas, cuando están insertas en climas emocionales afectivos, donde prevalecen la aceptación, la confianza y se promueven aspectos como la cooperación y la innovación".
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